Quizás en mi madrugada azul
Te encontré,
De nuevo
Hechizaste de mí hasta mis gestos,
Que se volvieron reflejos plateados
De mis deseos,
Y mis sueños
Saboreaste en mí todo lo prohibido,
Toda mi mente, toda mi esencia,
Todo mi espacio,
Y mi cuerpo
El milagro de tus labios en mis senos,
Desencadenaron suspiros pudorosos,
Ritual de silencios,
Sin pretextos
Y tus manos hundiéndose en mi deseo,
Convirtieron gotitas de azules melodías
En vapor de amor,
Y de vida