martes, 27 de octubre de 2015

Llévame a bailar!!

Se me hace necesario..
Sé tu mi historia..
Sé tu mi poeta!!

Construyes eternidad para que siempre suene a nuevo y escribes otra nueva cuando ya la has leído varias veces, aunque siempre suene a conocido y aunque el estilo te identifique, aunque tengas un estilo o dos o tres..

Me apasiona lo mucho que reconozco, y te busco para ver si ya has inventado otra, una de la que no me sepa el final, una que me sorprenda, una de las que ya soñaba pero que me suene diferente, una de las que no he imaginado nunca, pero siempre una que necesite porque encuentro necesidades que antes no estaban, una que reconozca, que sepa a mar, que me conmueva, que vibre, que no me suene a lo de siempre.

Una que tenga un final grandioso que cuando la lean todos duden si de verdad pasó, para que la critiquen aunque no la entiendan, para que la comenten aunque no la hayan leído hasta el final.

Y es que hoy deseo que me escribas, que seas mi poeta, que me reescribas de letras, que me inundes de música, que me abarques toda, incluida el alma, que me impregnes del suave delirio de tu esencia para poder ser yo tu melodía, y seré esa melodía que nunca habías escuchado, tú marca el ritmo y déjame a mí las cuerdas. No te extrañes si al principio te suena un poco desafinado. Hace mucho que no tocaba en armonía, hace mucho que no me importa la opinión de alguien. Pero la tuya sí. Ya sabes que nunca te digo que no, que nunca me parece demasiado tarde, por eso te atreves..

Vamos a olvidarnos de si sube la marea, de si hacemos o no pie, es cierto que no sé respirar bajo el agua y también lo es que es hora de ir ahogando todas las excusas. Si finges que no sabes nadar, será divertido ver qué haces con los nunca más cuando te cubra por encima de esa increíble estatura que te aleja del suelo.

Esta vez vamos a escribir una historia de esas que no nos dejaban ver cuando éramos pequeños, una de esas que no tenemos intención de explicar, una de esas que vete tú a saber si tienen explicación. Que ahora ya sabemos que, a veces, es mejor no saberlo todo o, al menos, no analizarlo todo, no vaya a ser que no quede tiempo de disfrutarlo.

Esta vez baila conmigo. Esta vez, si me quedo parada, llévame a bailar. Seamos diferentes, bailemos en las calles y en las plazas vestidos de indiferencia a lo ajeno. Esta vez vamos a ponernos lo de siempre y conseguiremos que sea como nunca.

No te estoy pidiendo que no me sueltes, ni que vengas a quedarte, que soy yo la que se va a ocupar de que no te quieras marchar. Que no me preocupa que te vayas, porque lo que me ocupa es que te mueras por volver.

Esta vez será una historia de la que no sepamos el final, como siempre, pero esta vez tampoco va a importarnos cómo acaba, sino como transcurre, que tenga cada día sabor a nuevo y que nunca olvide la ilusión del comienzo, del primer cruce de miradas. Porque esta vez hemos cortado los frenos, esta vez volaremos muy por encima de mis posibilidades y de las tuyas, que eso también lo tienen las posibilidades: que si las sumas se multiplican.

No voy a dudar en arrancar las páginas, que ahora sé que este libro que es la vida nunca lo voy a volver a leer. Tampoco tengo ya prisa, que la última frase sobre mí no la escribiré yo, y ni siquiera llegaré a leerla.

Por eso, acompáñame a soltar los cabos que nos amarran a lo convencional, a todo lo escrito, a lo correcto, a lo planeado, a la vergüenza. Que si algo me enseñaron el dolor y el miedo, que si algo aprendí del abismo y de la enfermedad, es a desabrocharme los complejos, a disparar con palabras que me advirtieron que no debía pronunciar nunca.

Imagina que mañana se acaba el mundo y que no te da miedo.

Y ahora escribe otra, escribamos otra. Una de la que no nos importe el final.

Esta vez devuélveme a la vida..
Esta vez sé mi poeta!!